Evaluación y diagnóstico: Identifica alteraciones del movimiento y establece un diagnóstico funcional.
Tratamiento personalizado: Diseña y aplica planes terapéuticos adaptados a las necesidades del paciente.
Rehabilitación: Ayuda a recuperar la movilidad y funcionalidad tras lesiones o enfermedades.
Prevención: Desarrolla programas para evitar lesiones y promover hábitos saludables.
Colaboración interdisciplinaria: Trabaja junto a otros profesionales de la salud para ofrecer una atención integral.
Gestión clínica: Participa en la planificación y administración de recursos en unidades asistenciales.
Grado en Fisioterapia (imprescindible).
Se valorará experiencia en terapias manuales y punción seca.
Habilidades de atención al cliente y trabajo en equipo.